LA OUIJA

La palabra Ouija parece venir de una mezcla germano-francesa que nos da el propio término a definir. Oui (sí) y Ja (sí) son dos términos análogos en sus correspondientes idiomas y no es más que una rotunda afirmación.

 

La Güija (según la grafía recomendada por la RAE ) o ouija (pronunciado /uíya/ o /uísha/) es un tablero dotado de letras y números con el que supuestamente se puede entablar contacto con los difuntos. En los países latinoamericanos también es conocido como el "juego de la copa" o "juego del vaso".

Pitágoras (540 a.C.) usaba un artefacto parecido cuando se reunía en "círculos" en los que "una tabla mística que se movía con ruedas" hacia signos que el filósofo y uno de sus estudiantes interpretaban a la audiencia como revelaciones del mundo invisible. 

Pero la güija tiene un origen impreciso, situado en la moda espiritista que inundaba Occidente hacia finales del siglo XIX, y que dio lugar a una patente registrada el 28 de mayo de 1890 declarando a Elijah J. Bond como su inventor, William H. A. Maupin y Charles W. Kennard como titulares. No está claro si Bond o los titulares inventaron realmente algo o simplemente patentaron una de las muchas «tablas parlantes» para comunicarse con los espíritus que circulaban por Europa y Estados Unidos. En todo caso, Kennard creó la empresa para la fabricación del tablero y comenzó a vender los primeros ejemplares en 1890Posteriormente la patente fue vendida a William Fuld, antiguo empleado de Kennard, cuya compañía comercializó el juguete hasta que Parker Brothers adquirió los derechos en 1966.

 

La Ouija es un tablero en el que se encuentran grabados y representados todos los caracteres del alfabeto, los números de 0 a 9 y en un lugar preferente el Si y el No. Este es el tablero básico con el que se suele practicar la Ouija en nuestra sociedad y cultura, obviamente todo está sujeto a modificaciones y otros practicantes añaden frases para acortar el tiempo de formación del mensaje y hacer la sesión más rápida.

Como guía se utiliza una tablilla (planchette) o master acabada en punta o flecha, una arandela o cualquier otro artefacto que pueda cumplir una función señaladora. 

 

Según sus partidarios, la güija tiene como objetivo el contacto de las personas que participan en el juego con supuestos espíritus o "almas en pena" y, aunque de forma menos frecuente, con extraterrestres o demonios.

 

Son muchos los que se adentran en éste enigmático mundo de la Ouija careciendo de un mínimo de conocimientos imprescindibles que puede hacer de la sesión de Ouija un auténtico trauma para sus participantes, practicar la Ouija puede llegar a ser muy peligroso si la sesión no es orientada por un experto y conocedor en la materia que calme los ánimos y la excitación de los concurrentes.

 

Los participantes deben de concurrir a las sesiones de Ouija con un mínimo de seguridad y confianza, no deben acudir con miedo y tomarse la sesión como un pasatiempo más, dejarse dominar por

el supuesto contacto puede traer graves consecuencias. El número aconsejable de participantes suele ser de cuatro aunque a las sesiones se puede acudir en calidad de observador para aquellos a los que la práctica de la Ouija no les resulta atractiva o no desean participar.

Preparación para la consulta de la Ouija

Hay quienes intentan purificar el ambiente quemando incienso o plantas aromáticas, otros invocan a los ángeles y santos guardianes, también existen quienes hacen previamente una rueda de poder para cargar la estancia de energía positiva que cubra el lugar de protección contra malas influencias y contactos.

El contacto, tras una relajación mental de sus participantes comienza con una pregunta, habitualmente la pregunta es: ¿hay alguien ahí? y si hay respuesta comienzan las preguntas y respuestas entre los participantes y la entidad contactada. La tablilla se moverá indicando letra a letra el contenido final del mensaje. En numerosas ocasiones es cualquiera de los participantes quien de forma voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente mueve la tablilla y crea o tergiversa el mensaje, en este caso el contacto no es real.

Conviene confeccionar un diario de incidencias de nuestras sesiones de Ouija para recurrir a él en caso de duda o si contactamos con diferentes entidades. Lo ideal y recomendado es tener siempre una persona experta en este tipo de vía de contacto. Lo contrario puede resultar peligroso.

Veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija

Algunas personas se refieren a la Ouija como el tablero maldito, otras hablan de fraudes, y se cuentan historias de la Ouija, buenas y malas, casi siempre con el temor como telón de fondo. Existen una gran variedad de historias relativas a la leyenda negra de la Ouija, historias que han sembrado temor y creado miedos psicológicos entre sus participantes, miedos que luego se manifiestan de la forma más insospechada.

Creer en la veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija es una cuestión de fe ciega, cierto es que en muchas ocasiones, la entidad contactada parece conocernos bastante bien, también es posible, y sucede en muchos casos, que la entidad contactada sea en realidad uno de los participantes a la sesión. La Ouija no debe tomarse a broma aunque se asista a ella como un juego, siempre es mejor asistir mentalizados de que se trata de un juego, que con una elevada dosis de temor y miedo. En estos casos la propia sugestión hace que la ficción se convierta en dura realidad.

En las sesiones de Ouija se suele contactar con diferentes entidades, unas dicen ser espíritus desencarnados que tratan de comunicar algo a sus familiares, otras dicen ser entidades extraterrestres con claro contenido ecologista-pacificadora y en otras el contactado es una entidad de otra dimensión. No obstante, en numerosas ocasiones el contacto se debe a un fraude, es decir a que el mensaje de la supuesta entidad es en realidad el mensaje de uno de los participantes o que simplemente la sugestión del mismo hace que psicoquinéticamente se mueva la tablilla. Menos interesante es la que justifica el movimiento de la tablilla atribuyéndolos a los ángeles o a los demonios.

  

Consejos prácticos a quienes se inician en la Ouija:

Comenzar las sesiones guiados por un conocedor de la tabla Ouija.

No permitir practicar a menores.

Utilizar un vaso de cristal antes que materiales plásticos.

Tranquilidad mental.

No dejarse llevar por los mensajes de lo que debería ser un juego.

  

Las fuerzas del bajo astral, las fuerzas elementales, los desencarnados o los espíritus, son entidades que moran entre los tableros de la Ouija pero quizás el verdadero peligro está dentro de nuestras propias mentes.

Bulo

En un experimento realizado por Larry Bayou, en el cual los participantes no veían las letras que señalaban, no se formó ni una sola palabra coherente en el tiempo que duró la prueba. Esto podría demostrar que los participantes son realmente quienes crean las palabras de manera inconsciente, y por tanto necesitan ver el tablero.

Religión

Desde el punto de vista religioso la crítica apunta no a la falta de efectividad de la güija sino precisamente a su efecto. Según algunas corrientes religiosas, jugar a la güija equivale a dar paso a entidades sobrenaturales malignas del más allá, que pueden causar daño a los jugadores.

La postura católica oficial es que más allá de los efectos peligrosos de esta y otras prácticas (espiritismo, adivinación, hechicería), las mismas son contrarias al respeto que se debe tener a Dios porque «encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos» (Catecismo de la Iglesia Católica, 2116).                                                                                  

Luigi